Enciclopedia de Historia
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ALFONSO III DE ASTURIAS
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Durante el dilatado reinado de Alfonso III el Magno, el reino asturiano experimentó una espectacular progresión territorial, fruto de la actividad reconquistadora y repobladora del monarca.
Alfonso III nació hacia el año 838 en Zamora. Hijo de Ordoño I, a la muerte de éste el trono fue usurpado por el conde gallego Fruela Vermúdez, viéndose Alfonso obligado a refugiarse en la corte castellana, bajo la protección del conde Diego. En el 866 consiguió recuperar el trono y, al año siguiente, hubo de reprimir un levantamiento de los vascones y apaciguar las pretensiones separatistas de los magnates gallegos, a quienes encomendó la conquista y colonización de los territorios septentrionales de Portugal.
La grave crisis interna que sacudía a al-Ándalus, permitió a Alfonso lll emprender una decidida política de expansión hacia el sur: prosiguió la repoblación de Tuy, Astorga, León y Amaya, que iniciara su padre, ocupó Coimbra en el 868 y fortificó los enclaves de Viseo, Lamego, Braga y Orense, avanzó por la llanura leonesa hasta alcanzar Zamora, y penetró profundamente en tierras castellanas, estableciendo la frontera de su reino en el Arlanzón, donde en el 884 fue fundada la ciudad de Burgos.
Tan intensa empresa militar, culminada por el monarca con una activa política de repoblación, tarea que llevó a cabo con contingentes de vascones y montañeses procedentes del norte y con colonias de cristianos llegados de al-Ándalus, aumentó extraordinariamente el poder de la monarquía y constituyó el embrión de los reinos medievales cristianos de la península ibérica.
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