HISTORIA - pág.23

Indice General | Enciclopedia de Historia

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El concepto de la antigüedad clásica como edad de oro fue dominante en la idea de los ciclos históricos y alentó un gusto anticuario de extraordinario vigor. Una historia más rigurosa por su comprobación de las fuentes fue desarrollada por Lorenzo Valla y por Alonso de Zurita y, como consecuencia del descubrimiento del Nuevo Mundo, algunos historiadores ampliaron el estudio de las sociedades humanas (Bartolomé de Las Casas, Bernal Díaz del Castillo, Pedro de Cieza de León, etc.). También fueron enriquecedoras las disputas entre católicos y protestantes, pues esgrimieron nuevos argumentos basados en fuentes históricas utilizadas por primera vez, como los archivos del Vaticano (los Annales ecclesiastici católicos frente a las Centurias de Magdeburgo protestantes). La investigación histórica sobre los griegos prosiguió en los siglos XVII y XVIII, mostrándose interés también por la historia escrita en oriente. Por otra parte, la crítica textual de documentos ofreció nuevo material crítico. Fue Voltaire quien publicó las primeras obras historiográficas modernas, entre ellas Le Siècle de Louis XIV (1751; El siglo de Luis XIV), reaccionando contra el uso de la historia como mero registro de acontecimientos políticos. La revolución francesa aportó la creación del primer archivo histórico nacional y el acceso a la documentación de la nobleza y la iglesia, y alentó el nacimiento del nacionalismo histórico. A ese nacionalismo se unió el culto por la edad media en los historiadores del romanticismo, como Jules Michelet o François Guizot.