Curso de Psicología Comercial - pág.28

Una primera fórmula consistiría en dirigir el mensaje hacia el componente cognoscitivo del consumidor, viendo ideas que demuestran la calidad de lo ofertado, una adecuada asistencia técnica, correcto tratamiento de las quejas y reclamaciones y veracidad en todo lo afirmado por la publicidad. Si se consigue que, a través de estos mensajes, la gente se interese por los productos automáticamente, estos cambios se trasladarán al componente afectivo, con lo que el público empezará a encariñarse con el producto o la marca, consiguiendo de esta manera un cambio de actitudes favorable hacia el anunciante.

Una segunda fórmula sería dirigir el mensaje hacia el componente afectivo de los consumidores, a fin de ganárselos para su causa. Si se alcanza el éxito no sólo gustará a la gente, sino que conseguirá, también, obtener creencias favorables hacia lo anunciado.

Esta es la fórmula que emplean aquellas empresas que utilizan a personas conocidas y queridas por el gran público para anunciar sus productos, consiguiendo que la simpatía y atracción fluyan del personaje al producto, logrando un cambio de actitudes favorables.

18. LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y EL CAMBIO DE ACTITUDES

De acuerdo con las investigaciones realizadas en este campo, parece confirmarse la hipótesis de que los medios de comunicación masiva suelen actuar como refuerzo de las actitudes que el gran público, al que se dirigen, tenía antes de emitir los mensajes. Esto es, tienden a realizar cambios de actitudes congruentes. Como consecuencia de ello, los cambios de actitud incongruente son más difíciles de lograr y necesitan de un "ambiente" muy especifico.