Retropropulsión

Indice General | Enciclopedia de Aeronáutica y astronáutica

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Los mecanismos de retropropulsión hicieron posible, en la aventura espacial de la humanidad, el suave descenso de naves y sondas sobre la superficie de la Luna y los planetas del Sistema Solar en los que la ausencia total o parcial de atmósfera no permite un frenado a causa de las capas gaseosas. La retropropulsión es un concepto técnico consistente en la propulsión de motores en sentido inverso al de la marcha de los artefactos móviles, ya sean aeronaves o vehículos terrestres. Más genéricamente, el concepto se plantea como sistema de impulsión en el que la fuerza generadora de movimiento deriva de la reacción a la expulsión hacia atrás de un chorro de gas emitido por el propio cuerpo que se desplaza. En este sentido, el proceso se conoce también como propulsión a chorro y se emplea con profusión en la impulsión de todo tipo de vehículos acuáticos y aéreos. Cabe reseñar a este respecto la trascendental importancia de los motores de retropopulsión en aeronáutica. Los aviones dotados de tales dispositivos mejoran sensiblemente su velocidad en relación con los que poseen motores de émbolo, aunque consumen más combustible y necesitan más espacio para aterrizar y despegar. Desde la década de 1940 se han venido proyectando diversos modelos tanto comerciales como militares y se han logrado algunos de gran nivel de prestación como el bombardero B-52 o el caza Lockheed F-104, y los comerciales Convair 990, Boeing 707, Boeing Jumbo 747 o McDonnel-Douglas DC 10.