Decoración - pág.2

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La decoración del hogar fue siempre un símbolo de prestigio, ya que sólo las clases altas pudieron permitirse el lujo de decorar con todo detalle sus casas nobiliarias y palacios. Tuvo que llegar a la revolución industrial y la fabricación de objetos en serie para que la decoración se convirtiera en un fenómeno extenso y popular. Evolución histórica Si se renuncia a considerar las pinturas prehistóricas, que poseen más bien un carácter mágico, como los primeros ejemplos decorativos, es necesario avanzar hasta las primeras civilizaciones históricas para encontrar algunos vestigios ornamentales. Buen ejemplo de ello son los frescos con escenas cotidianas y convencionales propios de la cultura egipcia. En el mundo clásico se debe destacar la enorme producción de cerámica griega, así como las pinturas murales y los mosaicos de la cultura romana. Tras las invasiones de los bárbaros, pueblos que cultivaron sobre todo la orfebrería, la época medieval vio el desarrollo de dos diferentes modalidades decorativas: la cristiana, que dio gran importancia al mobiliario de madera, fácil de transportar, y a la decoración con tapices; y la musulmana, que se centró en la elaboración de tejidos y marfiles.