Arte Egipcio - pág.4

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Las tumbas, que primero eran subterráneas, se construyeron en superficie desde la lll dinastía cuando se generalizó el culto solar. Las mastabas, estructuras rectangulares con forma troncopiramidal y por lo general de ladrillo, se construyeron como enterramiento de nobles, mientras que las pirámides se destinaron a los faraones. Estas últimas, basadas en complejos cálculos numéricos, eran monumentales construcciones realizadas con bloques de piedra desbastada, cuya finalidad y simbolismos son aún objeto de polémicas. Junto a las pirámides había templos donde tenían lugar las ceremonias religiosas antes de la colocación del cadáver en la cámara funeraria, situada en un lugar inaccesible y oculto del interior de la pirámide. La primera importante, que no era más que una superposición de mastabas, se construyó en Saqara hacia el 2700 a.C. por orden del rey Zoser de la lll dinastía, y fue obra del arquitecto Imhotep. Durante la siguiente centuria se erigieron en la meseta de Giza o Gizeh las mas grandiosas y célebres pirámides, que se conocen con el nombre helenizado de los faraones de la IV dinastía a quienes estaban destinadas: Keops, Kefrén y Micerino. Junto a estas construcciones se levantó la gran estatua de la Esfinge, con cabeza humana y cuerpo de león, que representaba al faraón Kefrén.