Escultura - pág.4

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Escultura clásica Con anterioridad a la época clásica se desarrolló en el Mediterráneo una cultura prehelénica que tuvo sus focos principales en Creta y Micenas y cuyas manifestaciones artísticas fueron los precedentes directos del arte griego. La escultura cretense o micénica empleó materiales como la terracota, el mármol o el jaspe para realizar figurillas de pequeño tamaño. Las estatuillas más frecuentes eran unas figuras humanas, que representaban sacerdotisas cretenses, dotadas de gran naturalismo y vestidas con falda de volantes y corpiño ajustado. Se han encontrado también figurillas masculinas y representaciones de animales, sobre todo toros. En Micenas, entre las esculturas encontradas en las excavaciones, lo más importante es el relieve de la "Puerta de los leones", con dos figuras de leones rampantes, una enfrente de otra. El particular interés que el arte griego manifestó por el cuerpo humano se plasmó de manera fundamental en la escultura, donde llegó a alcanzar cotas de gran perfección artística. Fue en el período arcaico, que se inició en el siglo VII a.C., cuando aparecieron los tipos principales de la escultura griega. En bulto redondo se esculpieron los jóvenes atletas, o kuroi, y las representaciones femeninas, o korai. En relieve destacaron los frontones del templo de Afaia en Egina, con sus figuras de enigmática sonrisa.