Miguel Ángel - pág.4

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En 1520, Miguel Ángel se comprometió a proyectar una capilla mortuoria en la iglesia de San Lorenzo, que debería albergar las tumbas de la familia Medici y, en 1524, Clemente VII le encargó los planos de la biblioteca Laurenziana, en cuya primera fase de construcción intervendría para después ceder la dirección de las obras a Giorgio Vasari. El mausoleo medíceo dio como fruto las figuras de Julián y Lorenzo de Medici que, colocadas en nichos sobre las tumbas, representaron un punto de partida en el campo del diseño escultórico funerario. Los sarcófagos contienen como representación del mundo terrenal los desnudos yacentes de las alegorías de "El día", "La noche", "El crepúsculo" y "La aurora". En el período republicano que sucedió a la caída de los Medici, Miguel Ángel colaboró activamente en la vida pública florentina y proyectó la fortificación de la ciudad ante los ataques de los ejércitos papal e imperial. Derrotada Florencia, el artista hubo de refugiarse en Roma, donde, bajo la protección pontificia, fijaría su definitiva residencia en 1534.