Miguel Ángel - pág.5

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Entre 1536 y 1541 Miguel Ángel realizaría en la pared del altar de la capilla Sixtina el gran fresco del "Juicio Final". La gigantesca composición aparecía dominada por la vigorosa figura de Cristo quien, como juez universal, ordenaba la salvación de los bienaventurados y el castigo de los pecadores. Dicha obra, que era toda una combinación de figuras humanas desnudas, con movimientos violentos y gestos patéticos, reflejaba de forma dramática las inquietudes espirituales del ya anciano Miguel Ángel. Después de concluido dicho fresco, el artista dedicó su atención a las obras de arquitectura, que alternaría con la composición de una singular obra poética, de la que cabe reseñar la sensibilidad, con influencias del dolce stil nuovo, de los sonetos dedicados a Vittoria Colonna. Sustituto de Antonio da Sangallo en la dirección de las obras del Vaticano, Miguel Ángel realizó los planos de la cúpula de San Pedro, que no llegaría a ver concluida, y llevó a cabo otros monumentos romanos, como la Porta Pia, el palacio Farnesio que había sido iniciado treinta años antes y no terminado hasta entonces, o la urbanización de la plaza del Capitolio. Entre las esculturas de sus últimos años destacan la "Pietà de Palestrina" y la "Pietà Rondanini", inconclusa.