Mueble - pág.2

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El desarrollo del mobiliario y las diferentes necesidades de cada sociedad y momento histórico han permitido la existencia de una amplia tipología de muebles, con muy distintas funciones, tamaños y formas, que va desde los enseres para descanso y reposo -sillas, camas o butacas- hasta los destinados al trabajo -escritorios y mesas-, sin olvidar los armarios, las estanterías e incluso los tronos reales. Historia del mueble Entre la escasez de mobiliario de las antiguas civilizaciones y el mueble funcional de la era contemporánea se han ido sucediendo multitud de estilos, en los que unas veces ha primado la estética y, en otras, la utilidad. De la antigüedad a la edad media. El primer mobiliario, presumiblemente de formas simples y prácticas, debió aparecer en el período neolítico, cuando el hombre se hizo sedentario. Las primeras civilizaciones históricas han transmitido una valiosa información a través de los restos arqueológicos y artísticos, en los cuales se expresa el uso generalizado de asientos y, sobre todo, la importancia del trono, íntimamente asociado a la idea de poder. El mayor interés proviene de los ajuares funerarios recuperados en Egipto, entre ellos el de Tutankamón, que solían contener una gran variedad de muebles, tales como mesas, camas, arcas y tronos. Dichos enseres poseían soportes en forma de garras de animales y frecuentes incrustaciones en oro, marfil y piedras preciosas.