Arte Prehistórico - pág.4

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El arte rupestre se manifestó en diversas modalidades. Los dibujos realizados con los dedos son quizá la expresión pictórica más antigua que se conoce. Sobre las paredes de las cuevas se realizaron también grabados con instrumentos de sílex en los que se representan figuras de animales de gran realismo, como el bisonte de la gruta de La Genière, en Dordoña, Francia. Otras modalidades fueron los bajorrelieves y los modelados sobre arcilla. Sin embargo, la expresión más notable fue la pintura rupestre. Caracterizadas por su intenso realismo y su perfección técnica en el dibujo y en el uso de los colores, estas pinturas reflejan la preocupación del hombre prehistórico por el éxito de sus acciones de caza. Las pinturas se ejecutaban en partes profundas de las cavernas, donde no llegaba la luz natural, lo que avala la tesis de una finalidad mágica o religiosa en el arte parietal. Caballos y cabras salvajes, ciervos, bisontes y mamuts son los animales más representados. En cambio, la figura humana es excepcional, y casi siempre aparece disfrazada con atributos de animales. Las cuevas más representativas del arte rupestre son las de Altamira y el Castillo, en Santander, España, y las de Lascaux y Niaux, en Francia.