Arte Romántico - pág.2

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Arquitectura Las construcciones románicas partieron de varios antecedentes, principalmente la arquitectura romana y la oriental bizantina, así como la construcción en madera de los pueblos bárbaros. Cuadrillas de maestros canteros, escultores y arquitectos iban de un lugar a otro realizando encargos, factor que contribuyó a dotar al románico de cierta unidad estilística, pero al propio tiempo permitió la aparición de escuelas locales que se iban formando en los lugares donde habían trabajado aquellos maestros ambulantes. La construcción románica se hacía con piedra, cortada en sillares o formas regulares. En algunos casos esta piedra se revestía con mármol de diferentes colores, como ocurre en el románico italiano, cuyo mejor exponente es el conjunto de la catedral, la torre y el baptisterio de Pisa. El templo quedó configurado con planta de cruz latina, de claro origen paleocristiano, con tres o cinco naves terminadas en su cabecera por uno o varios ábsides, y con torres a los pies. Se edificaron también iglesias con otros tipos de planta, menos frecuente, como la circular de la orden de los templarios (tal es el caso del templo de la Vera Cruz, en Segovia), la cruz griega (Saint-Front de Périgueux, en Francia, con una fuerte influencia bizantina) y la poligonal, con la que se construyeron algunos templos en Alemania (Ottmarsheim) y en España (Torres del Río, Navarra).