Romanticismo - pág.5

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En Italia, el romanticismo estuvo unido a la aspiración de unidad nacional, manifiesta en las obras de Ugo Foscolo, autor de Dei sepolcri (1806; De los sepulcros), Alessandro Manzoni, creador de I promessi sposi (1827; Los novios) y el poeta Giacomo Leopardi. Alexandr Pushkin y Mijaíl Lérmontov fueron en Rusia los principales representantes de la nueva corriente literaria. Aunque llegado tardíamente, el romanticismo español abrió por su parte nuevos cauces en el teatro, entre cuyas figuras más sobresalientes figuraron Francisco Martínez de la Rosa y el duque de Rivas a quien se debe la celebrada Don Álvaro o la fuerza del sino (1835). Pero fueron Mariano José de Larra, José Espronceda, Gustavo Adolfo Bécquer y José Zorrilla quienes configuraron en España una literatura plenamente romántica. En América el movimiento romántico desplegó todo su vigor dentro de la novela en figuras como el estadounidense James Fenimore Cooper, el argentino José Mármol, el colombiano Jorge Isaacs (autor de María, 1867) y el brasileño José de Alencar. En la poesía destacaron los estadounidenses Edgar Allan Poe y Henry Wadsworth Longfellow, la cubana Gertrudis Gómez de Avellaneda, el uruguayo Juan Zorrilla de San Martín, el argentino José Hernández (autor de Martín Fierro, 1872) y el brasileño Antônio de Castro Alves, creador de Os escravos (1883; Los esclavos).