Tapicería - pág.2

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El hilo de la urdimbre se desenrolla desde el rodillo superior, y en el inferior se fija el tejido. Tales hilos han de ser de materias fuertes, como la lana, el lino o el algodón, y sin teñir. Los de la trama son más finos (lana fina, seda, oro, plata) y de varios, aunque no demasiados, colores. Esta limitación ha de ser tenida en cuenta por el tejedor, que debe interpretar los tonos del cartón que le sirve de modelo, buscando efectos con los colores adyacentes. Una vez extendida la urdimbre en el telar, se separan los hilos pares de los impares mediante una barra. La traza del cartón se traslada a la urdimbre de forma esquemática. En el alto lizo, el cartón está detrás del tapicero, y en el bajo lizo, debajo de la urdimbre. El tapicero trabaja por la parte posterior del tapiz, y va pasando el hilo enrollado en una lanzadera por entre las dos filas de urdimbre; luego repite la operación en sentido contrario, mediante la otra fila de hilos, hasta cubrir totalmente la urdimbre con la trama. Después aprieta el tejido con un peine especial. Una vez terminada un área de un color, se retira la lanzadera de ese hilo, y se comienza con otra con el color correspondiente. Los remates entre zonas se cosen con hilo de seda por el revés.