Capilla Sixtina - pág.5

Indice General | Enciclopedia de Arte

Página 5 de 7

En la parte central de la bóveda, que separó el resto de su obra mediante una cornisa fingida, pintó nueve episodios del Génesis. Los cinco primeros, si se empieza la lectura por la pared del altar, representan distintos momentos de la creación, entre los que sobresale la escena de Adán, a quien Dios va a insuflarle la vida con sólo rozarlo con el dedo. En el sexto aparece el "Pecado original" y los tres últimos son historias de la vida de Noé. El genio personal de Miguel Ángel fue adueñándose paulatinamente de estas pinturas, realizadas en orden cronológico inverso al de la Biblia, y en las que la figura humana, tratada de forma escultórica, alcanzó una de las mejores expresiones del arte renacentista. Los paneles situados a ambos lados de las escenas centrales contienen figuras de profetas, como Ezequiel, y sibilas, como la délfica. Estos personajes cristianos y paganos, que anuncian la llegada de Cristo, tienen posturas diferentes y plenas de movimientos, así como una estudiada expresión de concentración mental. En las cuatro pechinas de las esquinas aparecen otras escenas bíblicas: "Judit y Holofernes", "David y Goliat", "La serpiente de bronce" y "El castigo de Amán". En los tramos triangulares y en los lunetos semicirculares están representados los antepasados de Cristo. Completan el conjunto una serie de figuras decorativas y de aspecto escultórico, como son los jóvenes desnudos, o ignudi, sentados entre las escenas del Génesis, que simbolizan la liberación del pecado, y las cariátides infantiles que flanquean los tronos de los profetas.