Carpintería y Evanistería - pág.2

Materiales y elementos de fabricación
Por sus distintas características, cada tipo de madera tiene una diferente aplicación en busca de una mayor eficacia.
Así, el pino se utiliza generalmente para la construcción de piezas que se hallen a la intemperie; el roble, para elementos sometidos a fuerte desgaste; el abeto, en armazones; y el nogal o el cedro, para la decoración interior. Otros muchos árboles, tales como el cerezo, el arce, el ébano o el avellano se emplean para fabricar muebles y objetos decorativos, que suelen alcanzar un considerable valor económico.
Las maderas que se utilizan en la construcción de embarcaciones deben presentar especiales niveles de resistencia a la presión y a la corrosión. Entre las más usadas para este tipo de construcciones están las de cedro, teca, fresno, júcaro y majagua.
Los diversos elementos que se construyen con madera se desarrollan a partir del ensamblado de una serie de piezas básicas, sobre las que se opera para obtener los productos acabados. Algunos de estos elementos, fundamentales en carpintería, son los listones, bandas longitudinales de dimensiones más bien estrechas; los tableros o superficies rectangulares, de distinto tamaño según su función; las aristas, piezas con las que se forman los vértices de los productos que se desea fabricar; y las juntas, que se interponen entre dos piezas para unirlas. Una estructura que permite dotar a los elementos de solidez y resistencia al alabeo, es decir, a la dilatación o deformación por efecto de la humedad, es el contrachapado, utilizado en particular para consolidar tableros. Se trata de un material constituido por varias capas finas de madera, encoladas y sometidas a presión, con estrechamiento de fibras.