Cometa

Indice General | Enciclopedia de Astronomí­a

Página 1 de 3

Desde tiempos inmemoriales, el ser humano se ha sentido atraído por la observación de los cuerpos astrales. Esta atracción alcanza también a los cometas, fugaces cuerpos que aparecen y desaparecen con frecuencia cíclica en la bóveda celeste. Los cometas son cuerpos estelares encuadrados en el sistema solar que, a diferencia de los asteroides y los planetas, recorren órbitas caracterizadas por su excentricidad. Por otro lado, presentan notables disparidades respecto a los demás cuerpos celestes en cuanto a su forma, su tamaño y su composición. No se conoce con exactitud el origen de los cometas ni tampoco se ha establecido el hecho de que siempre hayan pertenecido al sistema solar. Una teoría ampliamente aceptada describe estos astros como resultado de la formación de los planetas. Los cometas corresponden a bloques aislados de tales planetas que, activados por potentes fuerzas gravitatorias, describen amplias órbitas. Origen y estructura Desde que Johannes Kepler enunciara sus leyes sobre el movimiento de los cuerpos celestes se sabe que éstos giran en tomo al Sol y constituyen órbitas en forma de elipse. Los cometas describen también órbitas elípticas, aunque su período (tiempo que tardan en pasar por el mismo lugar dos veces) es de tal magnitud que los circuitos cerrados pueden llegar a abrirse, lo que significaría que el período orbital alrededor del Sol resultaría infinito, y sólo pasarían una vez ante la Tierra. Esta hipótesis también se verifica si se acepta la teoría según la cual los cometas provienen del exterior del Sistema Solar. En este caso, cabe considerar que las órbitas fueron abiertas hasta llegar a un campo gravitatorio que, como el del Sol, hizo cerrar las elipses. En cualquier caso, los períodos de los cometas están sujetos a grandes diferencias entre ellos, como consecuencia de la presencia de los planetas, cuerpos de mucho mayor tamaño que ejercen gran influencia en el movimiento de los cometas.