Biblioteca y Biblioteconomía - pág.5

Así, durante el siglo XV nacieron en Italia la Marciana y Laurenciana de Florencia y la Vaticana, y posteriormente la Biblioteca Real francesa y la de El Escorial en España, creada durante el reinado de Felipe II, que encargó además la ordenación, clasificación y catalogación de sus fondos. Ya entonces la invención de la imprenta por Gutenberg había abaratado los libros, con lo que las colecciones se nutrieron todavía más.
La Reforma fue una época de saqueos, y a la vez de creación de nuevas bibliotecas. Enrique Vlll de Inglaterra mandó dispersar las monásticas para erradicar la visión medieval del mundo; Martín Lutero, en cambio, recomendó a los alemanes crearlas nuevas, y muchas de las antiguas fueron utilizadas para nutrirlas.
Siglos XVII y XVIII. El desarrollo de las grandes bibliotecas obligó a sistematizarlas, el primer libro sobre este tema fue el Advis pour dresser une bibliothèque (1627; Consejos para ordenar una biblioteca), de Gabriel Naudé, conservador de las colecciones del cardenal Mazarino. Surgió entonces una nueva forma de disponer los volúmenes en estanterías adosadas a los muros, que dejaban libre el espacio central para la lectura.