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Sin embargo, hasta el siglo XIX no se dieron las condiciones que favorecieron el surgimiento de la prensa moderna: los avances técnicos en la industria del papel, la utilización de nuevas maquinarias y métodos de impresión (linotipia, estereotipia, rotativa), que aceleraron y aumentaron enormemente la tirada de ejemplares, las nuevas técnicas de reproducción de ilustraciones y, en especial, las exigencias informativas de la nueva sociedad emergida de la revolución industrial, fueron los factores principales que configuraron las características de la prensa moderna.
Son muy diversas las áreas de información que cubre la prensa moderna, aunque pueden considerarse dos formas básicas: según su alcance (internacional, nacional, regional, local, etc.) y en virtud de su temática. Los ámbitos de los que la prensa se ocupa son muy variados, ya que ésta intenta hacerse eco de los intereses del conjunto de sus lectores; se distinguen así la actividad política, la vida económica, los contextos científicos, artístico y cultural, las actividades deportivas, los sucesos -esto es, la información sobre accidentes, sobre catástrofes naturales o sobre todo tipo de delitos, etc.-, la vida social de personajes conocidos del gran público y otros muchos temas.
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