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Historia
Los juegos de pelota practicados con el pie se conocen desde la antigüedad en muy diversos pueblos. Los antiguos egipcios, babilonios, chinos, Japoneses, romanos, griegos, aztecas y otros pueblos amerindios practicaban juegos parecidos al fútbol en diferentes modalidades y con distintas finalidades sociales (religiosas, militares, lúdicas, etc.).
En el origen del fútbol moderno se encuentra el harpastum romano, inspirado en un juego griego que utilizaba una vejiga inflada de buey como pelota. Las legiones romanas llevaron este juego a Britania, donde, al parecer, se practicaba anteriormente un tipo de fútbol nativo.
Durante la edad media se celebraban en Inglaterra juegos de pelota con características similares a las del fútbol y el rugby actuales, aunque con frecuencia provocaban peleas entre sus participantes. Por esta razón, la iglesia y diversos reyes prohibieron su práctica. En las épocas medieval y renacentista, el fútbol se practicó también en Francia y en Italia, en variantes más pacíficas. El calcio italiano, originario de Florencia, contaba con una normativa fija y tuvo entre sus practicantes a varios papas y aristócratas, como Julio de Medici, Clemente VII, León IX y Urbano VIII.
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