Prestidigitación - pág.2

Indice General | Enciclopedia de Deportes y juegos

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Ya en la edad media, sin embargo, la prestidigitación se convirtió en un entretenimiento practicado por juglares y feriantes, y se la llamaba magia blanca, natural o simulada para distinguirla de las que se consideraban auténticas prácticas mágicas. A lo largo de los siglos XV y XVI se utilizó en Francia el término prestigior, prestigiador, para denominar al que realizaba juegos de manos -prestigios- y otros trucos. Durante el siglo XVIII la prestidigitación se convirtió en un espectáculo complejo, que empleaba con frecuencia artefactos y autómatas mecánicos y solía representarse sobre un escenario. Por entonces aparecieron numerosos tratados sobre el tema, como el titulado Engaños a ojos vistas de Pablo Minguet e Yrol que se publicó en Madrid en 1733 y adquirieron celebridad nombres como los de los italianos Giusepe Pinetti y Filippo Torrini y el británico Isaac Fawkes. En 1815 un mago francés, Jules de Rovère, creó a partir de la palabra prestigior el neologismo prestigitateur, prestigitador, que hacía alusión a la idea de "dedos prestigiosos" y dio el nombre definitivo de prestidigitación a esta práctica. Sería otro francés, el célebre Jean-Eugène Robert-Houdin, quien la elevaría a la dignidad de arte de salón, gracias a sus triunfales actuaciones en las cortes francesa y británica.