Descartes, René - pág.3

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Teoría del conocimiento: la duda metódica. Para lograr sus fines, Descartes estructura fundamentalmente su método en cuatro reglas: (1) no aceptar como verdadero nada de lo que no se tenga absoluta certeza de que lo es; (2) descomponer cada problema en sus partes mínimas; (3) ir de lo más comprensible a lo más complejo; y (4) revisar por completo el proceso para tener la seguridad de que no hay ninguna omisión. Todo este método, sin embargo, reside en la primera regla: ¿cómo obtener la certeza? El instrumento utilizado por Descartes para resolver el problema es "la duda metódica". Según este principio, Descartes pone en tela de juicio todos sus conocimientos, incluido el de su propia existencia. Ahora bien, en toda duda hay algo de lo que no podemos dudar: la duda misma, es decir, yo no puedo dudar de que estoy dudando. Pero la duda, sigue diciendo Descartes, es un pensamiento, mi pensamiento, pero no puedo pensar sin existir. Por lo tanto, de algo puedo estar firmemente seguro; pienso, luego existo: je pense, donc je suis (cogito, ergo sum). Yo soy, en fin, una sustancia pensante, espiritual. A partir de aquí elabora Descartes toda su filosofía. El cogito le servirá como clave para seguir adelante: toda representación que se le muestre con "claridad" y "distinción" -los dos criterios cartesianos de certeza- tal como se le manifiesta el cogito, deberá ser tenida por cierta y aceptable.