Diógenes

Indice General | Enciclopedia de Filosofí­a

Página 1 de 2

"No me quites el sol", respondió Diógenes al todopoderoso Alejandro Magno, cuando éste, llegado a visitar al filósofo, que se encontraba sentado a la puerta del tonel que le servía de morada, le preguntó: "Dime qué quieres que te conceda". Esta leyenda, sea o no verdadera, expresa en todo caso el talante de Diógenes de Sinope, que nació en esta ciudad en el siglo IV a.C. Otra de las muchas historias referentes a este personaje, y que permite completar su descripción, lo representa por las calles de Atenas, con una linterna en la mano, "buscando un hombre". Diógenes residió la mayor parte de su vida en Atenas, adonde llegó tras ser exiliado de su ciudad natal. En la capital ática abrazó las ideas de la escuela cínica, fundada por Antístenes, discípulo a su vez de Sócrates. En realidad, la figura de Diógenes encarnó el prototipo humano del credo cínico, que proclamaba la autosuficiencia (autarquía) y negaba la necesidad de valores como la familia, la cultura y el estado; sólo sería precisa la virtud, que está por encima de los placeres y de los bienes externos. Tales tesis fueron llevadas a su extremo por Diógenes, quien no sólo negaba los fundamentos de la polis, sino de cualquier tipo de organización social, y postulaba una vida natural en la que hombres y mujeres vivirían en promiscuidad y el cuidado de los niños sería labor de todos.