Escolástica - pág.2

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Dentro de la dialéctica se comprendía en ocasiones no sólo la lógica, sino toda la filosofía; y dentro de la retórica se solía incluir la ética. Resulta erróneo afirmar que la escolástica no es más que un sistema teológico, a pesar de que la mayoría de los maestros pertenecieran al clero. Todas las escuelas tenían, además de la schola interior, destinada exclusivamente a la formación del clero y de las órdenes religiosas, una schola exterior o sección pública, a la que asistían seglares, por lo que la enseñanza de las partes estuvo profundamente conectada con la concepción de las virtudes caballerescas. El método educativo comprendía dos actividades fundamentales. La primera de ellas era la lectio, en la que el maestro iba comentando un libro de un autor reconocido. De estos comentarios (sobre las obras de Aristóteles, Platón y Boecio, en filosofía, y las sentencias de Pedro Lombardo, en teología) nacieron posteriormente las summae. La segunda actividad era la de la disputatio, que consistía en un diálogo entre maestro y discípulos, en el que se iban presentando y atacando con mucho rigor formal los argumentos a favor y en contra de determinadas tesis. De estas controversias o polémicas surgían las quaestiones, que podían ser de dos tipos, quaestiones disputatae, que recogían las controversias ordinarias, y quaestiones quodlibetales, que eran el resultado de disputas más solemnes, celebradas con ocasión de algunas festividades con fines de lucimiento académico.