Actínidos - pág.4

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Los lantánidos disponen casi exclusivamente de un número de oxidación +3, mientras que los actínidos presentan cifras de oxidación que oscilan entre +3 y +7. Este fenómeno se atribuye a que, por poseer más orbitales, los electrones se integran en la quinta capa, con lo que quedan a mayor distancia del núcleo que los de los lantánidos, integrados en la cuarta capa. Por consiguiente, sufren una menor atracción y es más factible que participen en reacciones químicas. Radiactividad de los actínidos Todos los actínidos son radiactivos, lo que quiere decir que emiten radiaciones espontáneamente y se desintegran para formar elementos más estables, de menor peso y número atómico. En términos generales, todos los elementos que se encuentran por encima del número atómico 83, bismuto, en la tabla periódica son radiactivos. Existen tres tipos principales de radiaciones: los rayos b-, consistentes en electrones, los rayos a, que son pares de protones y neutrones unidos en un núcleo de helio y, por último, los rayos g, de naturaleza ondulatoria electromagnética. Cuanto más inestable sea un elemento, lo que suele estar correlacionado con un mayor número atómico, más frecuente será la emisión radiactiva y, por lo tanto, más rápida su desintegración.