Calor - pág.6

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Debido a la dilatación, resulta difícil mantener constante el volumen mientras se transfiere calor, por la que generalmente se valoran los calores específicos a presión constante. La transferencia de calor puede producir, aparte de un cambio en la temperatura del sistema, un cambio de fase; por ejemplo, de sólido a líquido o de líquido a gas. La cantidad de calor necesaria para que una unidad de masa cambie de fase se llama calor latente. A esta denominación se le añade el término distintivo del tipo de proceso que tiene lugar (fusión, vaporización, etc.). Para el agua en condiciones normales de presión, el calor latente de fusión vale 80 cal/g y el de vaporización 539 cal/g. Propagación El intercambio de energía calorífica entre dos sistemas puede efectuarse fundamentalmente a través de tres formas conocidas como conducción, convección y radiación. Cuando el calor se propaga sin transporte real de la sustancia que forma el sistema, por medio de intercambios energéticos (choques) entre sus partículas integrantes (átomos, moléculas, electrones...), se dice que se ha transmitido por conducción. La cantidad de calor conducida por unidad de tiempo depende de la diferencia de temperaturas en el conductor, o más exactamente de la variación relativa de la temperatura con la longitud (dT/dx, siendo T la temperatura y x la coordenada que da la posición de los distintos puntos del conductor supuesto longitudinal).