ADRIÁTICO. MAR - pág.2

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La costa balcánica es elevada y muy recortada, con profusión de golfos, bahías e islas, entre las que destacan las de Cres, Krk, Dugi, BraÚ, Hvar y KorÚula. La estructura litoral es longitudinal al norte, en Istria y Dalmacia, debido a la inmersión de cadenas montañosas que constituyen islas dispuestas en sentido paralelo a la costa; en esta zona no se encuentran buenos puertos naturales, a excepción de Rijeka y Dubrovnik, ambos en la península balcánica. Otras localidades costeras de importancia son Pula, Zadar y Split. Al sur, la costa presenta una estructura transversal y es también muy recortada, con excelentes puertos como el de Durrës, en Albania. Históricamente, el Adriático ha sido uno de los ejes más importantes del comercio europeo, primero en la época romana, y después en la edad media, bajo el dominio veneciano, al constituir el camino marítimo más corto para el intercambio de mercancías con oriente. A partir del siglo XVII, su función económica se redujo a la navegación de cabotaje, y el comercio de sus puertos quedó limitado al ámbito regional. Durante la segunda mitad del siglo XX el turismo revitalizó la actividad económica de los litorales adriáticos, tanto en Italia como en Eslovenia y Croacia.