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Indice General | Enciclopedia de Geografí­a

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000 mm anuales de precipitación. Por debajo de los 1.500 metros de altitud se extienden bosques de abedules y abetos. En una zona intermedia, en torno a los 1.800 metros, crecen sauces, pinos y abetos que alcanzan a veces grandes dimensiones. Los prados alpinos se encuentran hasta alturas de 2.400 metros, donde la vegetación comienza a degradarse para dar paso a las nieves perpetuas. Economía alpina Hasta el siglo XIX, las duras condiciones físicas hicieron de los Alpes una zona deprimida con una alta tasa de emigración. La economía se basaba en el autoconsumo; la población vivía del cultivo de los cereales y papas o patatas en los valles, y de la ganadería vacuna en los pastos de alta montaña. La densidad demográfica era escasa y la población se agrupaba en pequeños núcleos. Sin embargo, la situación cambió a finales del siglo XIX, debido a cuatro factores: la construcción de carreteras, líneas férreas y túneles (como el de San Gotardo), que acabaron con el bloqueo invernal y sirvieron para integrar la economía de los diferentes países alpinos; la introducción de nuevas técnicas tendentes a la especialización pecuaria y agrícola; el surgimiento de un fuerte sector hidroeléctrico que favoreció la creación de industrias textiles y metalúrgicas, pese a las dificultades de comunicación y la falta de materias primas; y la aparición del turismo, que si en un principio tuvo un carácter aristocrático (balnearios), posteriormente adquirió un gran auge, convirtiéndose en un auténtico fenómeno de masas.