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El territorio argentino cuenta con más de 400 lagos y lagunas, los cuales se sitúan principalmente en la región de los Andes meridionales. Los lagos más importantes son el Nahuel Huapí, de gran interés turístico, entre Neuquén y Río Negro; el Colhué Huapí, en Chubut; el Buenos Aires, el Argentino, el San Martín y el Viedma, todos ellos en Santa Cruz; y el Fagnano en la Tierra del Fuego. La laguna Mar Chiquita, en Córdoba, es el depósito más extenso de agua salada.
Flora y fauna. La diversidad climática condiciona los tipos de paisaje natural que caracterizan, en combinación con los rasgos orográficos, a las distintas regiones argentinas. Al nordeste, en la provincia de Misiones y parte de Corrientes, el calor y la abundancia de lluvias favorecen el desarrollo de un bosque frondoso de tipo subtropical, con árboles de hierba mate, lapachos, cedros, quebrachos colorados, araucarias, lianas, bambúes y helechos gigantes. Esta vegetación se prolonga hacia el sur por los bosques galería que bordean los cauces fluviales de la región mesopotámica.
El Chaco es una región de bosques bajos (monte) y sabanas de gramíneas y palmáceas; el quebracho y el algarrobo son las especies arbóreas más características. Hacia el oeste, la vegetación del Chaco va degradándose en relación con el incremento de la aridez, pero en las laderas occidentales de la sierra vuelven a aparecer los bosques densos (cedro, laurel, lapacho).
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