BRÚJULA

Indice General | Enciclopedia de Geografí­a

Página 1 de 3

El fundamento de la brújula lo constituían en un principio las propiedades de la magnetita o piedra imán, descubiertas, según parece de modo independiente, por marineros chinos y europeos en el siglo Xll. El uso de este instrumento, cuya denominación deriva del latín buxida (cajita), revolucionó el transporte marítimo al permitir a los navegantes adentrarse en alta mar sin temor a perderse. La brújula, en su modalidad más simple, es un mecanismo que consta de una aguja imanada, que gira en un plano horizontal sobre un pivote vertical, y que tiene la propiedad de señalar el norte magnético. Normalmente se encuentra encerrada en una caja en la que previamente se han grabado los rumbos, entre ellos los puntos cardinales (norte, sur, este y oeste) y el extremo que apunta en dirección al polo norte se reproduce con una tonalidad destacada. El fundamento científico de la brújula se encuentra en el efecto que genera el campo magnético de la Tierra en un objeto imanado. Como consecuencia de él, la pieza cargada magnéticamente tiende a disponerse en situación paralela respecto a las líneas de fuerza del campo. A este respecto, se toma como referencia la propiedad que tiene la magnetita de orientarse en el mismo sentido de las líneas de fuerza magnética de la Tierra, es decir, en dirección norte-sur. La brújula sirve, por tanto, para determinar direcciones en un plano horizontal.