CASTILLA-LA MANCHA

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La región natural de La Mancha, patria de don Quijote, forma, junto con la provincia de Guadalajara, la comunidad autónoma española de Castilla-La Mancha, caracterizada por su escaso desarrollo económico y demográfico. Castilla-La Mancha tiene una superficie de 79.230 km2 y está formada por las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo. La ciudad de Toledo es la capital regional. Geografía física La región castellanomanchega ocupa la mitad meridional de la meseta central española. Tiene una altitud media de 500 a 600 metros y está recorrida en su centro por los montes de Toledo, sistema de escasa altitud que constituye la divisoria de aguas entre la cuenca del Tajo, al norte, y la del Guadiana, al sur. En el paisaje de la primera de estas cuencas, flanqueada al norte por el sistema Central y al este por el Ibérico, son característicos los páramos de La Alcarria, mientras que la segunda es el dominio de las llanuras manchegas, que se extienden hasta la cordillera Bética, al sudeste. La zona oriental está drenada por el Júcar, que desemboca en el Mediterráneo, y al sur se eleva Sierra Morena. El clima es de tipo mediterráneo con influencia continental; su rasgo más destacado es el contraste térmico entre el sofocante verano y el riguroso invierno. Las temperaturas aumentan de oeste a este y de norte a sur.