SANTIAGO DE COMPOSTELA

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En el confín occidental del continente europeo se halla Santiago de Compostela, ciudad que fue meta de millones de peregrinos durante la edad media y es hoy capital y emblema de Galicia. Santiago de Compostela está situada en el noroeste de la península ibérica, en la provincia de La Coruña; es capital de la región histórica y actual comunidad autónoma de Galicia. En el año 813 se descubrió en tierras de Galicia la supuesta tumba del apóstol Santiago (el Mayor). De acuerdo con la leyenda, el cuerpo del apóstol, martirizado en Jerusalén, fue trasladado a la península ibérica y enterrado en aquel lugar. Para los reinos cristianos de la península, reducidos en el siglo IX a la franja septentrional de la misma y constantemente amenazados por la expansión musulmana, el descubrimiento de la tumba del apóstol fue vital, ya que volcó en ellos la atención de la Europa medieval. El rey Alfonso II de Asturias hizo construir un primer templo sobre la tumba del apóstol, que Alfonso III sustituyó por otro más amplio. Alrededor del edificio religioso fue edificándose una ciudad, que fue destruida por el caudillo musulmán Almanzor en el año 997. Un siglo más tarde comenzó la construcción de la catedral románica, que fue consagrada en 1128 y terminada en 1211. Mientras tanto, la devoción al apóstol, fomentada por el papado y por los reyes cristianos de Navarra, Aragón, Castilla y León, cristalizó en el establecimiento de una frecuentada ruta de peregrinación, tercera en importancia tras las de Roma y Jerusalén: el camino de Santiago, por el que circularon en ambas direcciones, no sólo los peregrinos, sino también los estilos artísticos, y se propagaron saberes y modos de vida, incorporando plenamente la Iberia cristiana a la Europa medieval, y transmitiendo al norte del continente no pocos conocimientos del mundo musulmán.