AFGANISTÁN

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Situado en el Asia central, el montañoso territorio de Afganistán es una de las encrucijadas del mundo. Punto de confluencia de las rutas entre el lejano y el próximo oriente y entre el centro y el sur del continente asiático, su valor estratégico explica la ocupación de su territorio por diversas civilizaciones a lo largo de la historia, así como su tardío acceso a la independencia, alcanzada en el siglo XX. La República de Afganistán tiene una superficie de 652.225 km2. El país, sin salida al mar, limita al norte con Turkmenistán, Uzbekistán y Tadzhikistán, al nordeste con China, al sur y al este con Pakistán y al oeste con Irán. La delimitación de fronteras ha sido muy problemática; en la segunda mitad del siglo XX el gobierno afgano concluyó sendos tratados fronterizos con la Unión Soviética y China, pero mantuvo un contencioso territorial con Pakistán. Medio físico Afganistán se extiende desde el río Amu Daria, al norte, hasta el desierto de Rigestán, al sur, y desde la meseta de Pamir, al este, hasta las depresiones esteparias del lago Namaksar y de Sistán al oeste. Geología y relieve. El país aparece como un complejo montañoso bordeado de mesetas. El relieve se estructura a partir de la cordillera del Hindu Kush, espina dorsal del país, que en algunos puntos supera los siete mil metros de altitud.