COSTA RICA - pág.17

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La iglesia vio reducido su papel en la vida civil y los jesuitas fueron expulsados. El gobierno cerró la Universidad de Santo Tomás. En el siglo XX, la vida política costarricense quedó consolidada durante los gobiernos de Cleto González Víquez (1906-1910 y 1928-1932) y Ricardo Jiménez Oreamuno (1910-1914, 1924-1928 y 1932-1936), durante el primero de los cuales quedó solucionado por medio de un arbitraje un contencioso sobre las fronteras con el nuevo estado panameño. Sólo en dos ocasiones se interrumpió la legalidad constitucional en Costa Rica durante este siglo. La primera correspondió al régimen del general Federico Tinoco Granados (1917-1919), cuyo gobierno autoritario provocó una insurrección popular. Comenzó la marginación de los militares de la vida política del país. Entre 1924 y 1936, González Víquez y Jiménez Oreamuno se alternaron en el gobierno; fue ésta la llamada "era de don Cleto y don Ricardo", que terminó con la elección de León Cortés Castro, cuya administración fue tranquila y próspera. En 1940 lo sucedió el carismático líder del Partido Republicano Nacional (PRN) Rafael Calderón Guardia, que implantó profundas reformas sociales, aunque alguna ligereza para administrar los fondos públicos disminuyó su popularidad. Durante las elecciones de 1944 se vio obligado a aliarse con Vanguardia Popular, de tendencias comunistas, para provocar la elección de su amigo Teodoro Picado Michalski. En 1948, la coalición conservadora logró imponer a su candidato, Otilio Ulate Blanco, pero el congreso, dominado por el PRN y la Vanguardia Popular, anuló la elección.