CRETA - pág.4

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Las tierras relativamente fértiles y los densos bosques que entonces poseía la isla impulsaron el crecimiento de la población. Los cretenses crearon una importante flota y se lanzaron a la conquista comercial del Mediterráneo hasta convertir a la isla en una gran potencia marítima, esto es, en una talasocracia. La cronología del esplendor cretense, que se desarrolló en la denominada época minoica, entre mediados del tercer milenio y mediados del segundo antes de la era cristiana, es muy controvertida. A principios del siglo XX, el británico Arthur Evans excavó los yacimientos arqueológicos de Cnosos y devolvió a la luz los restos de lo que habían sido los palacios de la espléndida civilización minoica. Antes de ello, sólo las referencias del escritor griego Homero y las de los archivos egipcios hacían suponer que Creta había sido en la antigüedad un importante centro político y cultural. Al principio fue imposible descifrar los diversos sistemas de escrituras que aparecían en las excavaciones, pero en 1952 el arquitecto y criptógrafo británico Michael Ventris logró leer la escritura cretense denominada "lineal B". Los historiadores y arqueólogos llegaron a establecer tres grandes épocas en la historia de la cultura minoica, así llamada por el nombre de Minos, legendario rey de la isla. Desde el año 2600 a.C. hasta el 2000 a.C. se desarrolló una civilización particular en la mitad oriental de la isla, sobre la base de la cultura neolítica ya existente.