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Indice General | Enciclopedia de Geografí­a

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A continuación, la expansión prosigue a través de fallas, planos de estratificación y otras fisuras. El agua que se filtra se encuentra saturada de carbonato cálcico, mineral que se deposita en capas sucesivas hasta dar lugar a formaciones de singulares contornos como son las estalactitas, que penden del techo, y las estalagmitas, que se yerguen desde el suelo. En ocasiones, las cuevas no tienen acceso desde el exterior y no es infrecuente el descubrimiento accidental de grandes grutas al abrirse canteras o en la construcción de túneles para carreteras. Además de las cavernas subterráneas, existen cuevas submarinas cuya formación se debe a la erosión mecánica del mar. En los acantilados, la actividad abrasiva de las mareas sobre el litoral en las zonas de fuerte oleaje origina la disgregación de las rocas cristalinas y sedimentarias, lo que da lugar a su vez a la formación de la gruta marina a partir del ahondamiento del corte horizontal o entalladura que frecuentemente tienen en su base los acantilados. Estas cuevas, que tienen una corta vida geológica por el pronto hundimiento del techo, desempeñan un importante papel en la evolución de los acantilados. Algunas cavernas subterráneas alcanzan gigantescas dimensiones. Cabe citar, por ejemplo, la de Flint Ridge y la Mammoth, en Kentucky, Estados Unidos, que superan el centenar de kilómetros de longitud.