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) y de la conurbación guipuzcoana (Tolosa, San Sebastián, Hernani, Pasajes, Rentería, Irún).
El interior del país está en general muy poco poblado, al menos en relación con otros países europeos de su área. La gran excepción es Madrid. En el centro geográfico de España, edificada en medio de una estepa semiárida, surge la concentración urbana de la capital, rodeada de una corona de ciudades-dormitorio: Getafe, Móstoles, Fuenlabrada, Alcobendas, etc. Otros núcleos urbanos del interior son Valladolid, capital de Castilla y León, y, sobre todo, Zaragoza, la gran ciudad aragonesa, centro industrial y de comunicaciones enclavado en las orillas del Ebro.
En las islas Canarias, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria, principales ciudades de las dos islas más pobladas, compiten en una vieja rivalidad por la capitalidad de las islas.
Economía
El sistema económico español está regido por el principio de libre empresa, bien que, del mismo modo que en el resto de los países de la Europa occidental, el estado es un agente activo y determinante de la actividad empresarial. Bajo diversas fórmulas jurídicas, controla éste buena parte de las industrias pesadas como la siderurgia, la construcción naval, la petroquímica, la producción de energía y la minería, así como las comunicaciones y los transportes.
Agricultura y ganadería. La gran diversidad de suelos y condiciones climáticas permite el cultivo en territorio español de un importante número de especies.
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