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La India védica. En los dos milenios comprendidos entre el año 1500 a.C. y el siglo VII de la era cristiana se produjo la invasión y la instalación de los pueblos arios, que, llegados por el noroeste, se infiltraron lentamente por las llanuras del Indo medio y, a continuación, se instalaron en el valle del Ganges. Su civilización se desarrolló en parte de la llanura indogangética, es decir, en la zona medular de la India. La civilización védica (de Veda, el conocimiento sagrado) formada por las aportaciones de los arios y de los pueblos anteriormente instalados (de piel morena o negra) se desarrolló en cuatro lentas etapas.
La invasión. Los arios, de piel clara y vinculados lingüísticamente a los helenos, los germanos y los eslavos, se enfrentaron a una civilización adelantada, homogénea y brillante, con ciudades y organización sedentaria, a la que sometieron merced a la superioridad de sus armas. Todos los logros de la civilización del Indo se derrumbaron en el choque. Las victorias sobre las ciudades forticadas, o pur, las atribuyeron los arios a su dios de la guerra, al que llamaron Puramdara (Destructor de Fuertes). En esta etapa, los arios destruyeron ciudades, estatuas y vasijas, pero, a cambio, dejaron una de las colecciones literarias más extraordinarias del mundo, sus textos sagrados, escritos en sánscrito, en los que se relatan las luchas interminables entre hombres, dioses y antidioses (los asura, divinidades protectoras de los adversarios).
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