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La siderurgia, instalada en grandes complejos en Huachipato y Talcahuano, aporta productos semielaborados a la industria del automóvil y a la naval. La industria química, que se inició con la producción de abonos nitrogenados, se ha diversificado, y la petroquímica ha alcanzado gran importancia en Concón y Talcahuano.
Entre las industrias de bienes de consumo sobresale la textil, que se ubica en Concepción, Valparaíso y Santiago. Las alimentarias son muy variadas; destacan las cárnicas, harineras, lácteas, conserveras, de azúcar y de bebidas alcohólicas.
Comercio exterior. La balanza comercial, tradicionalmente deficitaria, tendió a equilibrarse e incluso a mostrar superávit en la década de 1980. En las exportaciones predominan los productos mineros (cobre en primer lugar). Tienen también importancia las ventas de frutas y verduras, harina de pescado, papel y productos de papel. En el capítulo de las importaciones se incluyen productos alimenticios (azúcar, plátanos, té), bienes de equipo, vehículos motorizados, petróleo y manufacturas.
Chile mantiene intensas relaciones comerciales con Japón, Alemania Federal, Reino Unido, la Argentina, Brasil, y, sobre todo, con los Estados Unidos, país con el que se halla vinculado tanto en el plano comercial como en el financiero.
Transportes. El desarrollo de la infraestructura viaria se ha visto obstaculizado por la configuración del relieve y condicionado por la desigual densidad demográfica.
La red de carreteras, que apenas alcanza el sur del país, se configura en torno a una arteria principal, la panamericana, que desde el norte llega a Puerto Montt.
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