AUSTRALIA - pág.27

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Por otra parte, la imagen de la colonia mejoró con la supresión de los penales de Nueva Gales del Sur (1840), Tasmania (1853) y Australia Occidental (1863). El descubrimiento del oro en 1851 en Bathurst y Bendigo, cerca de Sydney y Melbourne, respectivamente, produjo una inmigración masiva. La población se triplicó entre 1850 y 1860, pasando de 400.000 a 1.145.000 habitantes, lo que trastocó el sistema económico y el modo de vida de la colonia (los colonos abandonaron sus labores agropecuarias para dedicarse a buscar oro). La explotación de los yacimientos auríferos generó una importante riqueza que favoreció el inicio del proceso de autonomía con la creación de seis parlamentos similares al británico, entre 1850 y 1860; el estado de Australia Occidental, por falta de población, no consiguió su parlamento hasta 1893. La fiebre del oro duró poco tiempo, y en 1857 muchos inmigrantes decidieron convertirse en granjeros. La instalación de estos campesinos sedentarios, settlers, tuvo que efectuarse a expensas de los pastores de ovejas, squatters, que habían acaparado la mayor parte de las tierras cultivables, lo que produjo algunos enfrentamientos. A partir de la década de 1860 el desarrollo de las comunicaciones entre las colonias y el aumento de la población favorecieron el desarrollo de la agricultura. El descubrimiento de yacimientos mineros (cobre, estaño, plomo y plata), junto con la exportación de leche y carne y el principio de la industrialización contribuyeron a diversificar la economía y a independizarla de la metrópoli.