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Indice General | Enciclopedia de Geografí­a

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El punto de contacto entre Alpes y Apeninos es el paso de Cadibona, muy cercano a la costa del golfo de Génova, que separa los Alpes marítimos de los Apeninos ligures. La cordillera alpina se desarrolla en forma de un gran arco que se extiende desde la costa ligur hasta la adriática. Suele dividirse convencionalmente en tres sectores: occidental, central y oriental. Los Alpes occidentales adoptan una dirección aproximada de sur a norte, desde el paso de Cadibona hasta el valle de Aosta. Las alturas más destacables son el Gran Paradiso (4.061 m) y el monte Viso (3.841). Los Alpes centrales, cuya dirección es de oeste a este, elevan su barrera montañosa desde el valle de Aosta hasta el paso del Brennero o Brenner. Sus principales macizos son el monte Blanco (monte Bianco o mont Blanc), el más alto de la cordillera y de todo el occidente europeo (4.807 m), el Cervino o Matterhorn (4.478 m), y el monte Rosa (4.634 m.). En los Alpes orientales, que se elevan entre el Brennero y la costa Adriática, destacan los Dolomitas, que se yerguen sobre la llanura véneta desde alturas más modestas (monte Marmolada, 3.342 m). Los macizos de los Alpes occidentales y centrales son generalmente cristalinos, mientras que en los Alpes orientales predominan las formaciones calcáreas, que caracterizan, ya en los límites entre Italia y Yugoslavia, el Carso o Karst, región donde por primera vez se estudiaron los llamados fenómenos cársicos o kársticos: disolución interna de las masas rocosas, formación de dolinas (depresiones de forma ovalada), cuevas, estalactitas, corrientes subterráneas, etc.