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200 m, y el de Toluca a 2.600. Más hacia el norte y hacia occidente, la altura media de las cuencas disminuye. El Bajío, al oeste de las anteriores, y el Salado de San Luis, en la parte central de la altiplanicie, se hallan a unos 1.600 m, mientras que las cuencas septentrionales sobrepasan escasamente los 1.000 m.
La sierra Volcánica Transversal, o cordillera Neovolcánica, atraviesa México de este a oeste, cerrando por el sur la altiplanicie mexicana. Formada a finales de la era terciaria, pertenecen a la cordillera Neovolcánica las mayores alturas del territorio mexicano, todas volcanes: el pico de Orizaba, que se alza a 5.700 m, el Popocatépetl, con 5.452 m -que se hallaba en actividad en la época de la conquista española- y el Iztaccíhuatl, de 5.286 m. La actividad sísmica y volcánica de la zona es importante. En 1943, en un área de campos de cultivo del estado de Michoacán, surgió un nuevo volcán, el Paricutín (2.808 m), cuyo cono, después de varios años de actividad, alcanzó unas dimensiones considerables.
La vertiente meridional de la cordillera Neovolcánica desciende abruptamente hasta el surco formado por el valle del río Balsas, que desemboca en el Pacífico. Al sur de la depresión del Balsas, el terreno asciende de nuevo para formar la sierra Madre del sur y la sierra Madre de Oaxaca.
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