CAÑÓN (GEOGRAFÍA)

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La acción erosiva de las corrientes fluviales y submarinas da lugar a la formación de gargantas recortadas en vertical. Uno de los más significativos ejemplos de este tipo de estructuras geomorfológicas lo constituye la gigantesca cavidad generada por el curso del río Colorado, en California, Estados Unidos: el Gran Cañón del Colorado. Desde el punto de vista geomorfológico, un cañón es un estrecho y profundo valle formado como consecuencia de la erosión de los ríos sobre rocas sedimentarias de dureza proporcionalmente escasa, en un medio climático árido. Por otra parte, en términos oceanográficos, se habla de cañón submarino para designar un valle profundamente encajado en las rocas sedimentarias de la brusca pendiente que delimita externamente la plataforma continental. Su longitud puede ser de varias decenas de kilómetros y su profundidad alcanza hasta los 2.000 m. La causa de la intensa profundización del valle fluvial que da lugar al cañón ha sido objeto de teorías divergentes. Para algunos geógrafos, al descender el nivel de base (en la desembocadura del río) como consecuencia de un levantamiento tectónico de la corteza terrestre o de una bajada del nivel de las aguas marinas, el río se ve obligado a excavar un cauce más profundo para nivelar su pendiente. Otros investigadores defienden la hipótesis según la cual el cañón es un ejemplo de erosión cárstica (la que se registra en rocas calizas), cuyo origen es el hundimiento de la bóveda rocosa que cubre un río subterráneo.