Geomorfología - pág.8

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Los zócalos y escudos están constituidos por los materiales más antiguos de la superficie terrestre y aparecen generalmente con una configuración muy aplanada, consecuencia de la erosión. Se llaman zócalos si son zonas pequeñas, y escudos si son grandes. Están compuestos por rocas cristalinas y metamórficas (granitos y gneis) y presentan una textura rígida, que se fractura ante los empujes internos, dando lugar a estructuras falladas (horsts y fosas tectónicas). Las cuencas sedimentarias se sitúan en las zonas más bajas de los zócalos, donde se depositan los sedimentos generados por la erosión. La erosión Además de las grandes formas estructurales generadas por los movimientos internos de la corteza (factores endógenos), el relieve terrestre experimenta una acción de modelado producida por los fenómenos atmosféricos (factores exógenos). La erosión origina procesos de desgaste y hace posible el transporte y la acumulación de sedimentos. El agua y el aire son los principales agentes erosivos, aunque la vegetación y el hombre también actúan en este sentido. Los procesos erosivos pueden ser de tipo mecánico (fragmentan o disgregan las rocas) o químicos (alteran la composición y estructura de las rocas).