AMERICANA, PREHISTORIA - pág.5

La zona mesoamericana (México y Centroamérica) parece haber sido el primer núcleo de desarrollo de la agricultura, según lo demuestran las excavaciones realizadas en Tamaulipas y en el valle de Tehuacán (México), donde se ha podido establecer una sucesión cronológica a partir del utillaje y de la evolución y selección de las plantas cultivadas (fases de Coxcatlán, Abejas, Purrón, Coatepec).
En la zona andina (desde Ecuador al centro de Chile, incluyendo parte del Perú y Bolivia), la evolución fue más lenta debido al aislamiento entre los valles y entre el litoral y la sierra, pero, al igual que en el área mesoamericana, el desarrollo de la agricultura y de la sociedad urbana constituyó el punto de partida para el florecimiento de las grandes culturas y civilizaciones que se sucedieron desde el segundo milenio antes de la era cristiana hasta la conquista española.
Cabe señalar como hecho diferencial con respecto al neolítico del Viejo Mundo el desconocimiento de algunos importantes inventos y logros intelectuales por parte de los hombres americanos; la rueda, el arco y la bóveda (en la arquitectura), la metalurgia desarrollada o la escritura alfabética fueron algunas de las carencias culturales más llamativas de las grandes civilizaciones americanas, las cuales, incluso en sus estadios más avanzados, no llegaron a superar la categorización de neolítico avanzado, si bien por su complejidad social y su nivel de conocimientos en campos como la arquitectura o la astronomía se sitúan fuera de la prehistoria, en una fase cultural conocida como protohistoria.