BORGIA, LUCRECIA

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La sola mención del nombre de Lucrecia Borgia sugiere un sinfín de turbios episodios, resultado de la leyenda tejida en torno a su persona. Nació Lucrecia Borgia en Roma, el 18 de abril de 1480, de la unión entre el entonces cardenal Rodrigo Borgia, que más tarde se convertiría en el papa Alejandro Vl, y su amante Vannozza Catanei. Desde su infancia, Lucrecia fue utilizada por su padre y su hermano César para sus fines políticos. A los once años fue prometida en casamiento sucesivamente a dos nobles españoles, y en 1493 contrajo matrimonio con Giovanni Sforza, con cuya familia quería aliarse Alejandro Vl para combatir a la dinastía aragonesa de Nápoles. Cuatro años después, la alianza de Roma con Nápoles movió a Sforza a anular su matrimonio, para lo cual alegó unas supuestas relaciones incestuosas entre Lucrecia y su padre. Así comenzó a crearse alrededor de la joven Borgia el aura de escándalo con que pasaría a la historia. En 1498 tuvo lugar el segundo casamiento concertado de Lucrecia. Esta vez el marido, de 17 años, era el duque Alfonso de Bisceglie, hijo ilegítimo de Alfonso II de Nápoles. En julio de 1500 fue asesinado por los sirvientes de César Borgia, que consiguió con ello romper las relaciones con Nápoles. Lucrecia se trasladó a Nepi, donde apareció con el "infante romano", niño cuyo misterioso origen dio pábulo a toda clase de rumores, más o menos fundados.