CARTAGO - pág.4

Indice General | Enciclopedia de Historia

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Agotada económicamente, la poderosa Cartago sufrió una grave crisis interna que culminó en la llamada guerra de los mercenarios. Los soldados extranjeros se sublevaron al negarse la aristocracia púnica a pagar el sueldo que había prometido. La rebelión la inició el caudillo libio Matho, y el encargado de someterla fue Amílcar. Roma apoyó esta sublevación en beneficio propio, pues consiguió apoderarse de Córcega y Cerdeña. Los mercenarios fueron derrotados en Leptis Magna después de un duro y cruento combate. Un corto período de paz permitió a Amílcar recuperar el perdido poderío militar e iniciar una nueva fase de expansión. En el sur y el sudeste de la península ibérica fueron fundadas diversas colonias tales como Acra Leuce y Cartago Nova, posteriores Alicante y Cartagena. Fallecido Amílcar en campaña contra los iberos, las tropas cartaginesas pasaron al mando de Asdrúbal y, a continuación, al de Aníbal. La segunda guerra púnica tuvo su origen en las campañas de sometimiento que Aníbal realizó en el territorio hispano. Ante el enfrentamiento con los ejércitos romanos, Aníbal decidió atacar Roma. En el 218 a.C. cruzó los Alpes y alcanzó la llanura del Po. Los ejércitos de Roma fueron sucesivamente derrotados en Tesino, Trebia, Trasimeno y Cannas. Roma no sólo combatió en Italia, sino que una parte de sus tropas fue embarcada hacia España y África para conquistar las posesiones cartaginesas.