CID CAMPEADOR, EL

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Considerado como el prototipo del héroe épico del Medievo, el Cid Campeador destacó en las guerras contra los musulmanes españoles, aunque en alguna ocasión se puso al servicio de los reyes moros debido a sus diferencias con Alfonso Vl de Castilla. Rodrigo Díaz de Vivar nació hacia 1043 en Vivar, Burgos. Descendiente de una antigua familia castellana, se crió junto al futuro rey Sancho II, quien lo nombró en 1065 armiger regis, alférez real. Su prestigio como hombre de armas creció notablemente a raíz de un duelo judicial con un caballero navarro, Jimeno Garcés, para dirimir la contienda sobre una villa fronteriza que el rey navarro disputaba a su señor. De este modo adquirió el título de Campeador (derivado quizá de campi doctor, instructor de reclutas), que aparecería posteriormente con profusión en crónicas y poemas. Muerto Sancho II en 1072, el Campeador fue relevado de su puesto por el nuevo monarca, Alfonso Vl, quien, deseoso de conservar sus servicios, lo encumbró con un honroso matrimonio con su sobrina, doña Jimena, en 1074. Caído en desgracia tras un desafortunado episodio en tierras toledanas, que gozaban de la protección del rey, el Campeador abandonó Castilla acompañado de su mesnada y contrató sus servicios al rey de Zaragoza, al-Muqadir. Probablemente fue entonces cuando recibió el título de Cid (del árabe sid, señor) .