CUAUHTÉMOC - pág.2

Indice General | Enciclopedia de Historia

Página 2 de 3

De todas formas, no se pudo impedir el avance de las tropas de Cortés, que habían sido reforzadas y contaban con la alianza de algunas tribus indias. A finales de abril de 1521, los españoles pusieron sitio a Tenochtitlan, ciudad de la que casi un año antes se habían retirado. Los aztecas, al mando de Cuauhtémoc, soportaron un penoso asedio de cuatro meses, durante los cuales Cortés hizo varias propuestas de paz que fueron rechazadas. La ciudad hubo de ser tomada casa por casa y cuando, después del último ataque, lanzado el 13 de agosto, se hizo imposible toda resistencia, Cuauhtémoc intentó huir en una canoa, pero fue capturado. Llevado ante Cortés, el emperador azteca fue tratado al principio con deferencia, pero más tarde se le sometió a tortura junto con el soberano de Tlacopan con el fin de que revelasen la localización del tesoro de Moctezuma. El estoicismo con que soportó el tormento se hizo legendario. Ante los gritos que profería su compañero de tortura, se afirma que Cuauhtémoc le dijo: "¿Acaso estoy yo en un lecho de rosas?". Posteriormente, cuando Cortés emprendió una expedición a las Hibueras (la posterior Honduras), se llevó consigo a Cuauhtémoc, temeroso de que su permanencia en la capital diese lugar a algún disturbio. Enterado Cortés de la existencia de un motín contra los españoles, y ante la sospecha de que Cuauhtémoc estuviese envuelto en él, lo hizo ejecutar el 26 de febrero de 1522.