HERMANDAD, SANTA

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Creada sobre la base de las antiguas hermandades medievales, la Santa Hermandad fue el principal instrumento de que se sirvieron los Reyes Católicos para restablecer la seguridad y el orden en sus reinos. Los antecedentes de Santa Hermandad se encuentran en las ciudades de la Castilla medieval, que se organizaron con el propósito de mantener el orden y defenderse contra la ambición y prepotencia de los grandes señores feudales. Surgieron así hermandades, que en el siglo XII tuvieron carácter temporal y se hicieron más tarde permanentes. Fue su principal cometido la persecución del bandolerismo, y llegaron a contar con atribuciones para juzgar a los detenidos. Aunque las hermandades no fueron en un principio gratas a la corona, Enrique II terminó por aceptarlas y reguló su organización y funciones en 1370. Durante el reinado de Enrique IV, las hermandades perdieron importancia, al caer bajo el ámbito de influencia de los poderosos señores locales. Los Reyes Católicos suprimieron las hermandades en 1476, y las sustituyeron por una organización de rígida disciplina, a la que dieron el nombre de la Santa Hermandad. Colocada bajo el control de un Consejo o Junta de la Hermandad, que dependía directamente de la corona, poseía funciones de policía y de tribunal de justicia. La eficacia de su acción y la severidad de sus sentencias hizo que el orden volviera a los campos del país.